bhakti ¿qué significa?
Bhakti es un término sánscrito que se refiere al amor profundo, incondicional y devocional que puede sentir una persona hacia Dios, hacia la divinidad. Es la práctica del amor divino, el camino del corazón.
Si bien el término Bhakti proviene del hinduismo, el amor a Dios no se refiere únicamente a las prácticas devocionales o ceremonias de una religión en específico, ni mucho menos se refiere exclusivamente al Dios de una religión particular. Por el contrario, el amor a Dios puede entenderse como amor a la divinidad, o a un ser superior, cómo sea que el practicante quiera concebirlo y entenderlo, sin necesariamente apegarse a alguna concepción religiosa.
Así, amar a Dios no está limitado a ir a rendirle culto a un templo, o través de ceremonias específicas; se pude amar a Dios en la naturaleza, se puede amar a Dios en otras personas, en el arte y demás creaciones humanas, y por supuesto, en uno mismo. Se trata, pues, de comprender que todo y todos provienen de un mismo origen, que no somos tan distintos, sino que somos uno en el fondo, y que esa divinidad se expresa a través de todos y todo. La misma divinidad que hay en cada flor, cada gota de agua, cada árbol, animal, rayo de sol y montaña, la hay en cada persona que cruzamos en la calle, y la hay también en nosotros mismos. Se trata de despertar un amor incondicional, viendo en todas las cosas y todas las personas una expresión de la divinidad, y así, por más diferentes que puedan ser a nosotros, no hacerles daño, desear siempre su bien, amarlas.
Con esa comprensión, descubrimos que cualquier acto, si lo hacemos con esa intención, puede ser un acto de devoción a Dios. Desde caminar por un parque y admirar las copas de los árboles, o dedicarnos por un rato a jugar con nuestra mascota, hasta cuidar de nuestra salud dándole a nuestro cuerpo lo que necesita para sentirse mejor y más vivo, o reír con amigos, abrazar con amor profundo a un ser querido, sembrar una planta, danzar, tomar acciones para cuidar al planeta, hacer una actividad o pasatiempo que disfrutemos, ayudar a alguien que lo necesite; y por supuesto, también orar en algún templo, adorar imágenes de algún Dios, llevar a cabo ceremonias religiosas, etc. Todos estos actos, y cualquier otro, se vuelven actos de devoción cuando comprendemos que, al hacerlos con amor, amor hacia la naturaleza, los animales, otros y nosotros mismo, en el fondo estamos amando también a la divinidad, a Dios; pues es gracias a Dios que todos estos actos son posibles, y que estamos vivos para disfrutarlos.
Bhakti, para los hinduistas, es un camino espiritual. Es, por lo tanto, más que solo una práctica, una forma de vivir. Vivir agradeciendo a cada instante y con cada cosa que hacemos, que estamos vivos. Vivir en amor incondicional hacia cada forma de existencia. Vivir deseando siempre el bien para los otros y para nosotros mismos, y procurándolo. Incorporar Bhakti en nuestro día a día, nos lleva a vivir una vida más plena, a alcanzar una verdadera realización y una profunda felicidad.
